¿Qué es la válvula EGR y cómo funciona?
Se trata de un dispositivo anticontaminante de equipación obligatoria en los motores de los vehículos en Europa. Su función es reducir las emisiones de óxido de nitrógeno mediante el descenso de la temperatura en la cámara de combustión.
Esta bajada de la temperatura se logra al ventilar parcialmente los gases en el proceso de combustión. Estos gases ya quemados, tienen menos oxígeno, lo que contribuye a conseguir la bajada de temperatura.
Al mismo tiempo, reutiliza esa parte de los gases introduciéndolos nuevamente en los cilindros y como resultado, contamina menos.
Evidentemente, este proceso llevado a cabo por la válvula EGR resta potencia al motor: a mayor cantidad de oxígeno en los gases, mayor será la explosión y la potencia del vehículo. Por este motivo, al acelerar mucho, la EGR se cierra y permite el paso de una mayor cantidad de oxígeno que proviene del aire fresco y que es indispensable para aumentar la potencia.
La válvula EGR (Recirculación de Gases de Escape) es la encargada de reducir las emisiones contaminantes de los coches, ya sean de motor diésel o gasolina.
Este proceso ocurre cuando la válvula permite que una parte de los gases de escape vuelva a entrar en el circuito de admisión, de forma que una vez se hayan mezclado con el aire del exterior, se unan a los gases quemados y continúen el proceso de combustión.
En los motores diésel, se presentan averías causadas por la válvula EGR de manera muy frecuente, y las soluciones que se aplican no suelen dar los mejores resultados, especialmente a largo plazo.
Tras años de investigación y desarrollo, hemos conseguido encontrar la solución definitiva para los problemas de la válvula EGR.
A continuación, te explicamos qué es exactamente la válvula EGR, cuáles son las averías que presenta habitualmente, soluciones frecuentes de reparación EGR y cómo nosotros podemos darte una solución verdaderamente eficaz.
Tipos de válvula EGR
No todas las Válvulas de Recirculacón de Gases son iguales, en función del sistema que lleven a cabo en su proceso de refrigeración de los gases, las EGR pueden ser de dos tipos:
- VÁLVULA EGR NEUMÁTICA O MECÁNICA: estas válvulas son las primeras que empezaron a utilizarse. Su mecanismo funciona mediante presión o vacío en las bombas de vacío. Es decir, que con el vacío de aire provocado por la admisión, el muelle abre la válvula y vuelve a cerrarse. En esto consiste básicamente su funcionamiento.
- VÁLVULA EGR ELECTRÓNICA: es la más utilizada actualmente y la que más problemas suele ocasionar, este tipo de válvula es similar al de las bombas electrónicas de los motores de inyección directa diésel (TDI) y trabajan con un accionamiento electrónico. Funcionan de forma autónoma mediante una bobina de motor y disponen de unos sensores que miden los movimientos, la temperatura, la velocidad y los demás parámetros. Estas válvulas son las que se utilizan en los coches con motorización common rail.
Las válvulas EGR se dice que son refrigeradas cuando se les añade un radiador que refrigera los gases, de modo que permite una mayor cantidad de recirculación de gases. Este radiador, que se alimenta de líquido refrigerante frío, contribuye a bajar la temperatura y ayuda a prevenir que se produzcan mayores acumulaciones de residuos y fallos eléctricos.
¿Cuáles son los problemas frecuentes que presenta la válvula EGR?
Aunque en teoría la EGR es un componente muy eficiente en cuanto a reducir las emisiones de gases contaminantes se refiere, la práctica diaria nos esta descubriendo que a partir de un kilometraje medio deja de ser efectiva por culpa de la acumulación de aceite y carbonilla en los conductos y en la misma válvula siendo contraproducente e incluso generando unas emisiones mucho mas elevadas.
Cuando la válvula EGR no funciona adecuadamente o se produce alguna avería, el rendimiento del motor del vehículo se ve afectado. Estas averías aparecen especialmente en los motores diésel, que generan una mayor cantidad de residuos de carbonilla: la suciedad es el principal enemigo de la EGR.
Debido a que la EGR se encuentra de manera constante expuesta a temperaturas muy elevadas y se producen acumulaciones de residuos como aceite y carbonilla, pueden producirse fácilmente fallos en los elementos electrónicos y provocar averías. La acumulación de suciedad formada por restos de aceite y carbonilla de los gases de escape es la causa más habitual de que se presenten problemas.
Tal y como hemos explicado, cuando se acelera, la válvula EGR se cierra, pero cuando se conduce a poca velocidad y bajas revoluciones, generalmente dentro de las ciudades o en zonas urbanas, la EGR funciona todo el tiempo y a bajo régimen. Esto es lo que impide que se alcance la presión necesaria para que se limpie.
El exceso de circulación de aceite por la admisión, deja a su paso residuos que suponen que el problema se agrave. Estos restos de aceite hacen que la carbonilla se adhiera con mayor facilidad. El origen de los residuos oleosos puede estar en el desgaste de cojinetes, en fallos del sistema de purga del cigüeñal o en la obstrucción de tubos del turbo. Cuando esto sucede y se acumula una cantidad excesiva de residuos, la válvula EGR puede quedar abierta o cerrada. Si se queda abierta, se produce una mayor emisión de gases contaminantes, un aumento en el consumo de combustible, el motor pierde potencia y puede tener dificultades para arrancar en frío o dar tirones. Generalmente, se encenderá el piloto de avería correspondiente en el cuadro de luces del vehículo.
Cuando la EGR se queda cerrada, el coche limita su rendimiento y nos avisa de que se está produciendo el fallo. En este caso, la válvula no estará llevando a cabo su tarea de reducción de las emisiones contaminantes. La solución más habitual en el caso de las válvulas electrónicas es la sustitución por una pieza nueva. La limpieza en las válvulas mecánicas es algo más sencilla que en las eléctricas y este es el motivo principal por el que se opta habitualmente por la sustitución completa.
En cualquiera de los casos, es importante detectar lo antes posible la aparición de estos fallos para tomar las medidas necesarias, ya que si la válvula EGR se rompe de manera definitiva, impedirá que los gases vuelvan a quemarse y puede desembocar en una avería más complicada del motor.
¿Hay alguna forma de evitar estas averías?
Por supuesto. Con nuestra mecánica preventiva garantizamos 100% la ausencia de problemas derivados da la acumulación de aceite y carbonilla en los componentes que interactúan con la EGR y en la propia EGR reduciendo drásticamente las emisiones de gases contaminantes tipo CO2 y el coste en reparaciones carisimas vinculadas a la acumulación de carbonilla en nuestro vehículo.
Se trata de intentar lograr una combustión eficaz que genere el mínimo de residuos mediante una adecuada limpieza, y así mantener en buen estado el sistema de alimentación de combustible, con menos suciedad y un menor consumo. La mecánica preventiva consta de una primera intervención exhaustiva de los componentes que interactúan con la EGR y la optimización del funcionamiento de la propia EGR para ayudar a que el motor respire y expulse la suciedad de la manera más adecuada posible. Esta es la mejor forma de intentar que no se acumule un exceso de partículas residuales y que el rendimiento no se vea mermado ni aumente el consumo.
Soluciones actuales al problema de la EGR
- SUSTITUCIÓN: Es la más utilizada por talleres y concesionarios y la mas costosa por el precio elevado de la EGR en si y por la mano de obra pero desgraciadamente no es definitiva ya que el problema reside en los componentes llenos de aceite y carbonilla que interactúan con la EGR, y en un periodo muy inferior al que ha durado la anterior EGR esta volverá a dar problemas.
- ANULACIÓN: La anulación de la válvula EGR se realiza mediante un software conectado al vehículo o, dependiendo del tipo de coche o válvula instalada, se utilizará un método diferente.
Vamos a ver, a continuación, lo que ocurre al anularla, cuáles son los aspectos positivos y si es realmente una solución eficaz.
A diferencia de lo que suele creer, anular la válvula EGR no aumenta la potencia del motor. Lo que sí sucede de manera inmediata es que el coche contamina más, pero sin ofrecer una mayor potencia en general. Únicamente a bajo régimen se podría notar una mayor respuesta del motor, ya que la válvula se cierra igualmente al acelerar y subir las revoluciones, por lo que en este caso no se notaría ninguna diferencia.
Las principales ventajas que en principio supone la anulación de la EGR, son el menor consumo de carburante y que se elimina la posibilidad del almacenamiento de residuos en las válvulas. Sin embargo, el aumento de la contaminación de los gases que provoca la anulación de la EGR puede llevar a no superar la ITV.
Nuestra solución definitiva a la Válvula EGR
Ninguna de la solución citada en el párrafo anterior nos satisface como empresa innovadora que somos porque ninguna es definitiva. Por eso gracias al trabajo de nuestro departamento de I+D somos capaces de ofrecer la solución definitiva al problema de la válvula EGR.
Y lo mas importante es que podemos realizar las intervenciones conjuntamente con cualquier taller y concesionario de la red española de talleres libres de vehículos.
No dudes en visitarnos o contactar con nosotros para que podamos resolver todas tus dudas y nos podamos poner a trabajar lo antes posible en la solución definitiva para tu válvula EGR.
